
Una tarde cualquiera, Laura, diseñadora gráfica freelance, abre su cuenta de redes sociales y ve algo que ya no sorprende, pero aún deslumbra: una selfie convertida en una escena sacada de Mi vecino Totoro, con cielos imposiblemente azules y personajes encantadores que parecen salidos de un sueño. Lleva la etiqueta #Ghiblified. Ella sonríe… y luego frunce el ceño. Porque lo que antes parecía mágico, ahora tiene un sabor a imitación.
La palabra clave Ghiblificación ya no se asocia solo a una estética, sino a un fenómeno. En los últimas semanas, este término ha tomado fuerza para describir el uso de inteligencia artificial (IA) en la transformación de imágenes reales en ilustraciones que imitan la estética poética y emocional de Studio Ghibli. Una tendencia que, al tiempo que despierta admiración, también enciende alarmas sobre ética, derechos de autor… y huella ambiental.
Implicaciones éticas y legales de la Ghiblificación
La capacidad de la IA para replicar con precisión estilos visuales específicos plantea un dilema profundo: ¿dónde termina el homenaje y dónde comienza la apropiación indebida?
Expertos legales alertan que al recrear imágenes bajo la lógica de la Ghiblificación sin autorización, se podrían estar violando derechos de autor, al crear obras derivadas sin el consentimiento de los creadores originales. La situación se vuelve más delicada si se considera que, hasta la fecha, compañías como OpenAI no han confirmado si contaron con licencias para entrenar sus modelos con imágenes de obras de Hayao Miyazaki.
Más allá de la legalidad, también pesa la ética: muchos artistas ven cómo su trabajo pierde valor frente a imágenes generadas en segundos. Una ilustradora como Laura, que pasa horas afinando un paisaje, se enfrenta ahora a algoritmos que pueden replicar esa atmósfera sin comprender su trasfondo cultural ni emocional. La Ghiblificación, en este sentido, no solo copia un trazo; vacía de contenido la vivencia artística.
Transformación en la industria del diseño gráfico y la animación
La Ghiblificación ha empezado a reconfigurar los cimientos de la industria creativa. En estudios de animación y agencias, las herramientas de IA están transformando los procesos. Hay quienes celebran esta revolución por permitir a más personas acceder a técnicas visuales complejas, sin años de formación artística. Sin embargo, también hay una cara B: la masificación.
El problema surge cuando el acceso se convierte en abuso. La facilidad para replicar estilos tan característicos como el de Ghibli ha dado pie a una avalancha de imágenes que, aunque visualmente atractivas, carecen de profundidad. El contenido se vuelve plano, repetitivo, y se aleja del espíritu de la obra original.
Y todo eso tiene un precio invisible. La Ghiblificación —como tantas otras expresiones visuales generadas por IA— deja una huella ecológica considerable. Según un estudio de la Universidad de Massachusetts Amherst, entrenar modelos de imagen como los que permiten este tipo de transformaciones puede requerir hasta 700,000 litros de agua para refrigerar los servidores (Strubell et al., 2019), el equivalente al consumo de una familia durante más de diez años. Además, una sola imagen ghiblificada puede consumir la misma energía que cargar un celular unas 25 veces (Bender et al., 2021). Imaginemos ese gasto multiplicado por millones de imágenes que circulan a diario.
Reacciones de la comunidad artística y de Hayao Miyazaki
El rechazo no ha tardado en llegar. La comunidad artística internacional ha alzado la voz, preocupada por lo que perciben como una banalización del arte a través de la Ghiblificación. Entre esas voces, la de Hayao Miyazaki resuena con particular fuerza. El legendario creador de El viaje de Chihiro ha calificado el arte generado por IA como “un insulto a la vida misma”.
Para Miyazaki, el arte nace de la experiencia, del dolor humano, del asombro genuino. No se trata solo de técnica, sino de alma. Y eso —insiste— no puede programarse. Sus palabras no solo reflejan una postura artística, sino también una advertencia: si dejamos que la tecnología domine la creación, podríamos estar matando aquello que hace que el arte nos conmueva.
Crecimiento exponencial en el uso de herramientas de IA
A pesar de las críticas, el avance de estas herramientas es imparable. En diciembre de 2024, ChatGPT alcanzó más de 300 millones de usuarios activos semanales, generando más de mil millones de mensajes diarios (OpenAI, 2024). Este crecimiento refleja cómo la IA se está integrando de forma vertiginosa en todos los ámbitos, desde la educación hasta el arte.
La Ghiblificación forma parte de ese boom tecnológico que transforma los modos de creación, y aunque algunos lo ven como una herramienta de empoderamiento creativo, otros lo consideran una amenaza a la autenticidad y diversidad visual. La facilidad, la inmediatez y la accesibilidad son virtudes innegables. Pero también pueden ser trampas si no se acompañan de reflexión crítica.
Hacia un equilibrio entre innovación y respeto artístico
La Ghiblificación pone sobre la mesa un dilema contemporáneo: cómo convivir con la tecnología sin renunciar al arte. No se trata de rechazar la IA, sino de establecer límites, normas claras y una ética que permita que la creatividad humana no sea sustituida, sino potenciada.
Urge un diálogo entre tecnólogos, artistas y legisladores. Un marco que respete la propiedad intelectual, que honre el arte como expresión humana y que tenga en cuenta incluso el impacto ecológico de lo que parece “solo una imagen”.
Porque detrás de cada ilustración encantadora generada por IA hay energía consumida, agua evaporada, derechos ignorados… y preguntas aún sin responder.
Tal vez sea hora de preguntarnos no solo qué podemos crear con inteligencia artificial, sino para qué lo estamos haciendo.
Fuente
- The Verge. (2024). ChatGPT now has over 300 million weekly users. Recuperado de https://www.theverge.com/2024/12/4/24313097/chatgpt-300-million-weekly-users
- HuffPost. (2025). Inteligencia Artificial en la educación: qué cambios trae consigo esta herramienta ya imparable. Recuperado de https://www.huffingtonpost.es/life/hijos/inteligencia-artificial-educacion-que-cambios-trae-herramienta-imparable.html
- Cadena SER. (2025). Casi la mitad de los españoles reconoce haber utilizado Chat GPT en el último año. Recuperado de https://cadenaser.com/nacional/2025/03/21/casi-la-mitad-de-los-espanoles-reconoce-haber-utilizado-chat-gpt-en-el-ultimo-ano-cadena-ser/